Cenizas empobrecidas
Que justifican el silencio
Un ojo hendido
unalenguacerrada
Y ese murmullo ácido
Que ulula
La sangre por las noches
Se desnuda un polvillo de letras
Y caen
Las frases del nombre prohibido
Las manos no alcanzan
A cubrir las mariposas
Serpentea
Una voz de piedra
Desde lo profundo
De las vísceras
Es el descenso
Arañas en el vientre
Donde la sal es una costra
En su boca
Una grieta herrumbosa
En sus manos
/Vómito de viento/
Quebrar cada astilla de sus huesos
Hasta diseminar la esencia
Y que la Nada
Se parezca a ese rostro
De la ciencia
Y la tieniebla
SEG Abril 2003/2012