¿Qué madre es la que duelo? ¿La que duele? ¿Cuál duele?
Siento que ya no es tarde para el reencuentro. Para el recuento
del silencio y de las cosas. Gracias Foucault.
Ella se le llevó. Se me llevó todas las palabras.
Y yo me atraqué. Me Atraqueé.
De silencios. De alcohol. De comida. De besos que nunca
pero nunca fueron tuyos, madre.
Pero ya es tiempo de dejar de desgarrarse.
La autocompasión es una infame y putrefacta manera
de aprender a mirar. Y de cegarse.
Hacen falta kilómetros de arrastre para entender
a qué sabe el polvo del olvido.
SEG2022013
Porque desde mi ser lesbiana la madre no es la de Gorki La madre de la lesbiana se configura en una entelequia,un ideologema tan particular que a veces, da pavura. Porque estoy escribiendo desde hace años acerca de la madre de nosotras,las lesbianas,un ensayo.Y así, ensayo. Porque siempre me sentí alguien extrañx, a veces Minotauro, a veces Fénix, a veces Puerc@espín. Así es que bienvenidos a mi escritura y en particular, a la de los Otros y las Otras que se dieron a escribir acerca de.
