Las Otras que fueron parte del hacer-se Ella lesbiana.
Cada madre, de alguna forma fue la suya propia.Porque sí.Porque no.Descastada por su propia madre.Desistida de Ser por quien la había parido como quien completa una aplicación.La tía,su tía Amanda, le había dicho que no,que su madre la había esperado.Pero su madre,hasta los diez años le había dicho que 'le envenenaba la vida'.Deconstruir el dolor fue un trabajo de termita.Enjundiosa no sólo perdonó a su madre sino que llegó a amarla antes de que partiera.
Por razones larguísimas de explicar las personalidades se mantienen pero no los nombres reales.Después de todo, cada cual puede reconocerse en sus acciones.O no? Así que a manera de relato corto, las madres de exes y amigas lesbianas, dentro y fuera del clóset,que coadyuvaron al propio reconocimiento de su Ser Lesbiana.Así, con mayúscula.
La lesbiana bien entendida empieza por casa: su madre.Mamita. Eva
Hija de inmigrantes españoles. Sangre celta,gallega y vasca corría y dormía a la vez, en sus aires.
Eva había quedado huérfana a los diez años junto a sus hermanos y hermanas, algunos más chicos,otros más grandes.Y un padre, cerrado de intelecto y de corazón, que decidió volvería casarse y que por tal, sus hijos e hijas estorbaban. Y a Eva, junto a los que la seguían, la mandaría a un orfanato. Era mediados de la década del '30.Infame década para todos. Y la hermana del padre de Eva, su tía, le tiró su rosario de insultos, se llevó a los siete hermanos y hermanas desde Moreno, pcia. de Buenos Aires a la Capital, bajo su amor y con la fuerza de su marido y sus tres hijos, así pasaron a ser una familia numerosa.Y la madre de Ella creció en un hogar de aire madrileño y tanguero en pleno barrio de Once. Atrás había quedado su madre muerta por tuberculosis y la miseria de trabajar para ganar la comida en la casa de su propia abuela.Lo que nunca jamás le quedó atrás fue el rencor hacia su padre.Un innombrable familiar.Un familiar innombrable de allí en más.
La madre de su primer mujer,de su primer amor mujer: doña Liza
Nadie le había escrito un manual de instrucciones.Es más, siempre, los demás se dieron cuenta antes que ella, de que Ella era lesbiana. Ella,cree ahora,nunca había querido verlo.Los hombre siempre la había hecho feliz.En todos los sentidos.Con todo el sentido.Y próxima en dos meses a casarse con Vito, con absolutamente todo contratado /como a una buena hija única su padre había querido rodearla de todos los ritos alrededor del rito/,Ella lo deja por ella,por Vania.
La había conocido en un trabajo en el que recién se iniciaba:tenía 25 años y Vania 30.
La madre de su segunda mujer: doña Teresa
Ayer fue trece. Septiembre del '97,el tiempo en que te fuiste. Prendí una velita por vos y por mi tío querido. Se cumple otro año, un año más de distancia pero de saberte siempre cuidándonos. Aquél catorce de hace ocho años llamé a tu hija por última vez, le dejé el consabido 'te quiero mucho' en la contestadora. Ella entendería, desde ese código trabajado por los años de amor, de locura y de muerte.Luego tu hija decidiò perder mi rastro. Pero yo te seguí pensando como un ángel.
Tu hija Doni te lloró y te sufriò hasta mentir la vida. Por mi parte, en estos años te transformaste en una muestra de amor incondicional.
Transitamos el amor de nuera a suegra y viceversa desde tu detestarme inicial hasta mi desgarro por tu partida. Te fuiste y terminamos con Doni. Ella jamàs me lo perdonó.Yo tampoco me lo había podido perdonar,hasta hace unos años.
Es imposible entonces no pensar mi relación con vos, Teresa,sino es a la par de mi relaciòn con tu hija.
En diciembre de '93 le preguntabas a Doni cómo se llamaba 'tu amiga con la voz de Gabriela Sabatini...'. En abril '94 le prohibiste verme, ella no te escuchó. Y luego en agosto, cuando parecía que Doni se nos moría, me agradeciste que estuviera en su vida. Desde ese momento, no puedo sino recordar haber tenido por fin, una familia, y en vos, un alter ego de madre, esa madre ideal,casi perfecta: con las palabras justas, con un british cuidado, que tenía un piano y una casa a la que,cuando llegaba, era recibida por el aroma a tostadas y el rumor de Radio Clásica.
Porque desde mi ser lesbiana la madre no es la de Gorki La madre de la lesbiana se configura en una entelequia,un ideologema tan particular que a veces, da pavura. Porque estoy escribiendo desde hace años acerca de la madre de nosotras,las lesbianas,un ensayo.Y así, ensayo. Porque siempre me sentí alguien extrañx, a veces Minotauro, a veces Fénix, a veces Puerc@espín. Así es que bienvenidos a mi escritura y en particular, a la de los Otros y las Otras que se dieron a escribir acerca de.

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